Por Alexei Sánchez
Caminando sobre el cristal
Para alertarlo y guiarlo, sus padres abrieron ante él; miedo, tras miedo, tras miedo: las fauces del Infierno. Desde entonces, vivió con el temor de dar un paso que lo hiciera enfrentarse a esos dientes sudorosos que le habían hecho vislumbrar.
Cuando le llegó su hora, enfrentó la muerte con la tranquilidad del que se merece el Cielo y nunca se dio cuenta de que había vivido, toda su vida, en el Infierno.
Ella y yo
Para mis estudiantes de Lenguaje y Comunicación I, por aquel chiste compartido.
Desde su niñez, dedicaba todo su tiempo libre a desarmar y volver a armar todo tipo de objetos y artefactos.
Ganó todos los Campeonatos de Ludo, Deletreo, Rompecabezas y Crucigramas, en los que participó.
Fue la mejor de su curso en la vivisección de ranas.
Armaba y desarmaba relojes digitales y mecánicos, planchas, equipos de música, televisores, computadoras, automóviles, barcos y aviones…
A veces le sobraba alguna pieza, pero todo lo que desarmaba y armaba de nuevo, continuaba funcionando a la perfección.
Una noche desenfrenada, Ella desarmó pieza por pieza mi cuerpo y mi alma.
Al otro día fui a trabajar y todo transcurrió con normalidad. Llegué a mi casa, y un rato después, sentí una extraña sensación en el pecho. Miré en su interior y descubrí…
En ese mismo instante, en su habitación, Ella abre el cajón de su mesita de noche y observa complacida, el enorme y palpitante corazón.
Qué cuentos más lindos... ¿quién es Alexei Sánchez? Quiero conocerlo... jajajajajaja. Divinos, me encantaron...Un beso, desde Matanzas, para tí y el autor. Tu blog sigue mejorando, y yo lo sigo leyendo siempre.
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