LA SAGRADA FAMILIA

Por Efraín  Otaño Gerardo

No pretendo dar un criterio valorativo del famoso cuadro de Miguel Ángel Bonarotti, en el que, con sus habilidades magistrales, contrapuso, la llamada en la época ¨Sagrada Familia¨, término utilizado en la biblia para designar a la familia compuesta por José de Nazaret, María  y Jesús; y otra familia normal, en defensa del humanismo que pretendía imponer el Renacimiento.

Fotos web

Tampoco adentrarme en el estudio de la obre de Marx y Engels conocida como ¨La sagrada familia¨, donde los autores formulan una de las principales tesis del materialismo histórico, consistente en afirmar que los auténticos artífices de la historia  no son los héroes, sino las masas populares, que serían estas las encargadas de llevar a cabo la transformación revolucionaria de todos los países del mundo,

Es mi objetivo, intencional además, hablar de la familia actual y el papel que debe jugar en la sociedad.

Nada es absoluto, por lo que los principales problemas que se generan en la familia pueden o no estar desarrollándose en la suya, amigo lector, lo que si es aceptable que nos toca de cerca la responsabilidad del futuro a cada uno de nosotros.

Esto es para consultarlo con la almohada, sacar conclusiones y llegar a una solución lo más adecuada y urgente posible.

La familia actual se desentiende del niño, utiliza el facilismo de los juegos digitales, el DVD o la computadora en el mejor de los casos. Todos ellos tan perjudicial en eso de quemar etapas, siempre y cuando se utilice desmedidamente o de manera irracional, donde la imaginación propia del niño se deteriora y es relegada a un segundo plano. Casi siempre se utiliza el pretexto de estar ¨muy ocupados¨ en el trabajo o en las tareas de la casa, lugar este donde se desarrollan discusiones familiares frecuentes delante del niño o adolescente, contribuyendo a la desviación hacia la agresividad del infante.

 Imágen del super-héroe muy utilizado en la 

cinematografía que le sugerimos a los niños.

También el hogar es escenario de intercambios de criterios, razonamientos superficiales y unipersonales que influyen en la conducta del oyente, así como actos negativos que manchan los valores de los propios padres y familiares, como son la falta de responsabilidad, el engaño, la falsa honestidad, etc.

Se utiliza mucho la variante de la ¨lucha¨ y de ¨salir adelante¨ bajo la regla del menor esfuerzo y la crítica desmedida  a todos y a todo, donde no se hace una valoración  de un proceso de transformación que depende de la participación de toda la sociedad.

Recordemos cómo vivían nuestros abuelos y sabremos defender lo que hemos alcanzado.

¡Y qué decir del excesivo paternalismo que está de moda!

Les damos, en reiteradas ocasiones, la razón a nuestros hijos delante de los maestros, trayendo consigo el resquebrajamiento de la disciplina escolar, incentivado quizás por asumir patrones culturales no acordes con la sociedad cubana y opacando el esfuerzo grandísimo, en grado superlativo, de estos educadores.

El trabajo cultural en la comunidad

con la utilización de niños y adultos, puede ser una variante 

para el rescate de la imaginación del infante

Es cierto, tenemos problemas, muchos de los cuáles lo tenemos que resolver entre nosotros, protagonizado por ese núcleo llamado familia, que de seguir sumando manquedades, bien se podría cambiar el adjetivo de sagrada por otro ¨ La olvidada familia ¨

Quedan por decir otras cosas que pasan en la familia, divorcios constantes, olvido de padres a hijos y viceversa, riñas familiares con desenlaces fatales, ruptura de relaciones entre núcleos familiares y otros tantos que me permiten asegurar que estamos ante un serio problema y que el actuar de las futuras generaciones depende del quehacer de las presentes. Nosotros somos los responsables del mañana, no tenemos derecho a equivocarnos.