Por Oscar R. Verdeal
Construído con madera y guano de la propia ciénaga, esta singular construcción en el mismo límite territorial sirvió en los primeros tiempos de la carretera Australia – Playa Larga para, como lo indica su nombre, cobrar una módica cuota para resarcir los gastos ocasionados en la construcción de la vía.
Aunque hace mucho tiempo dejó de cobrarse, el nombre quedó para siempre y ya nadie se atreve a pensar en esta carretera sin “El Peaje”.
Tal vez se recupere en algún momento la costumbre de cobrar peaje, por el momento usted podrá ver ocasionalmente algún al orden público o algún guardabosque protegiendo los valiosos recursos naturales de la zona de la acción de depredadores inescrupulosos y, ¿por qué no?, a lo mejor observa algún pillo que pretenda hacerlo pasar por tonto, cobrando un peaje no establecido, ojo con ellos.
Lo cierto es que el visitante podrá sentir el saludo de bienvenida cuando pasa a través suyo e inmediatamente nota el cambio en la vegetación e incluso en el clima, ha llegado al humedal más grande y mejor conservado de Cuba y uno de los mejores del Caribe: la Ciénaga de Zapata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario